El peeling químico, también conocido como quimioexfoliación o dermopeeling, es un procedimiento cosmético utilizado para mejorar la apariencia y la textura de la piel. Implica la aplicación de soluciones químicas en la piel, lo que provoca un daño controlado en las capas más externas. Este proceso desencadena la respuesta de curación natural del cuerpo, lo que conduce a la eliminación de la piel antigua y dañada y al crecimiento de una piel nueva y más saludable.
Existen diferentes tipos de peelings químicos, que varían en fuerza y profundidad de penetración, según las preocupaciones específicas de la piel que se estén abordando.
Los peelings químicos ofrecen varios beneficios para la piel, lo que los convierte en un procedimiento cosmético popular para diversas preocupaciones cutáneas. Algunos de los principales beneficios de los peelings químicos incluyen:
Mejora de la textura de la piel
Reducción de líneas finas y arrugas
Tono de piel uniforme
Mejora del acné y las cicatrices de acné
Complexión más suave y luminosa
Reducción de la apariencia del daño solar
Aumento de la absorción de productos para el cuidado de la piel
Minimización de la apariencia de los poros
Mayor confianza y autoestima